OBLIGACIONES DE LOS NIÑO/AS

TENGO OBLIGACIONES POR SER NIÑO/A

Tengo obligación a llamar a los demás por su nombre y respetarlo.

Tengo obligación de comer y beber alimentos sanos, aunque algunos no me gusten.

Tengo obligación de cuidar mi casa y otros espacios donde vivo. No debo derrochar agua, luz, calefacción, etc.

Tengo obligación de tomarme las medicinas que me receta el médico, aunque a veces saben mal.

Tengo la obligación de aprender en la escuela, hacer los deberes y no perder el tiempo.

Tengo las mismas obligaciones, sin excepción, tanto si soy una niña como si un niño soy.

Tengo obligación de respetar a las personas que son diferentes a mí.

Tengo obligación de ayudar a mis padres, mis amigos y especialmente a aquellas personas que tengan dificultades físicas o mentales.

Tengo la obligación de ser amable; y no utilizar la violencia contra nadie, ni en broma ni en serio.

Tengo la obligación de formarme lo suficiente para tener una profesión en el futuro.

Tengo obligación de seguir las indicaciones para ponerme a salvo, en catástrofes o situaciones de peligro.

Tengo la obligación de poner mi granito de arena para que siempre se disfrute de la paz en el mundo.

Tengo la obligación de jugar y de expresar mis ideas -respectando a los demás- a través de la palabra o de diversas formas artísticas, según me indique mi imaginación.

Tengo la obligación de cuidar el planeta, respetando a todos los seres vivos, no contaminando el medio ambiente, no malgastando los recursos que tenemos, reutilizando y reciclando los materiales, etc.


Las obligaciones de los niños y las niñas
son tan importantes como nuestros derechos;
porque -aunque somos niños y niñas- queremos y podemos colaborar para que el Mundo marche mejor.